‘Conversaciones’. Chelete Monereo

SALA EDUARDO ROSALES

Del 15 de abril al 15 de junio de 2025

CONVERSACIONES CON CHELETE MONEREO

Halldóra Arnardóttir
Hacia la reflexión y el pensamiento crítico


La artista Chelete Monereo comenzó la serie Conversaciones justo antes de la pandemia del COVID-19. Es como si ella sospechase algo. Como si presintiese una señal inminente que transformaría el contacto entre las personas y el mundo. Y es que, además, parece que el mundo no exista sin conflictos. De hecho, si hoy día miramos al mapa geográfico, observamos continuas tensiones geopolíticas, conflictos y guerras; en África, América y Siria, la invasión de Rusia a Ucrania y la de Israel a los palestinos en Gaza.

Para resolver conflictos, las conversaciones son necesarias, con sus pautas, con pensamiento crítico y con una reflexión cultural. Asimismo, debemos recordar que ninguna conversación es autoritaria, ni es un monólogo, ni está construida por frases cortas. La conversación conlleva la escucha y da pasos a distintas voces. Al iniciar una conversación no se sabe cómo evoluciona. El hilo conductor puede bailar en una dirección u otra sin conseguir el fin deseado. Hay grados de conversación. Eso depende de los participantes, de su situación cultural, de la dinámica y el arte de dialogar. Pueden surgir conversaciones interculturales, conflictivas, espontáneas, significativas y funcionales. Además, ¿qué pasa con el ego y el poder?

Esta pregunta nos lleva a la percepción del mundo y a cómo se construye el conocimiento. ¿Con la razón, o en conjunto con la experiencia basada en lo cognitivo y la emoción? A lo largo de los siglos la respuesta ha variado. El valor de las emociones en la construcción de “verdades” es considerado cada vez más determinante. La desconexión emocional y la inseguridad son proximidades en el vínculo afectivo que se manifiestan en los conflictos y la frustración. Todos necesitamos conexión y seguridad emocional.

Comprensión

Para tener una conversación efectiva la comprensión del lenguaje es un factor decisivo. ¿Cómo se consigue? ¡Los malentendidos son tan comunes! Una manera para evitarlos es apropiar una forma de comunicación a través de la alineación. Es decir, elegir y utilizar el mismo vocabulario de las otras personas participantes en la conversación. La verdad es que las conversaciones no son simples acciones de comunicación. Son actos de consciencia y llaman a la reflexión. A pensar antes de hablar. Recordando a Jean Paul Sartre, él decía que el hombre se hace a sí mismo, no es un “ready-made”. El hombre se hace a sí mismo según su elección moral y se define por sus compromisos.

Conversaciones con…

El vocabulario visual en la obra de Chelete se demuestra con la intensidad del pincel, capas sobre capas, colores sobre colores, texturas. Las líneas –rectas, trenzadas, enredadas, complejas– toman posición en relación con su entorno. Enmarcan, conectan, resuelven. ¡Paremos! La pintura de Chelete plasma un pensamiento del mundo. Vamos a ver si lo entendemos:

Empezamos el diálogo con preguntas y respuestas, como trata el método socrático. Se toma por hecho que la forma de contestar hacia un nuevo conocimiento se basa en un conocimiento previo. No hay una respuesta correcta ni incorrecta. El ambiente favorece la libertad para el pensamiento crítico. Pensar significa formular la pregunta y esa pregunta da pie a más preguntas. ¿Cuál es el fin de este método que parece no tener fin? ¿Es la respuesta una aporía? O simplemente, ¿entender mejor los conceptos en cuestión a través de un pensamiento crítico y la escucha sin desear una conclusión concreta?

Los títulos de Chelete forman parte de las obras, dan indicaciones para la conversación con el espectador. La serie Conversaciones consiste en múltiples maneras de ver la relación de uno mismo y el mundo.

¿Quién toma la palabra primero? Quien escribe este texto es una mujer islandesa, que ha completado su formación académica en Inglaterra entre universidades donde la enseñanza fue interdisciplinar entre las artes, la filosofía y la geopolítica. ¿Y tú, quién eres? ¿Qué aportas a la conversación?

¿Qué Soportes de la Vida consideras que tienes?

Suponemos que varían según la época de la vida. Unos serán más rectos que otros. Algunos complejos en relación con los demás. Sin embargo, todos aparecen unidos en la formación de hacerse a sí mismo, sin caer o dar sombra al de al lado.

Chelete nos da varios hilos conductores para la reflexión sobre nuestro ser, de igual a igual. Frente a su obra estamos al mismo nivel, sin niveles jerárquicos o prejuicios, aunque respetamos los Grados de conversación. Unos grados son simples y transparentes, otros esconden secretos, y también los hay que celebran su complejidad. Hay que mirar bien hacia dentro.

Los resultados y los enlaces dependen de la perspectiva, según los pasos y el resultado. Tomamos tiempo para contemplar los pasos, sin prisa. ¿Conseguimos descifrar los códigos?

El código coge otro formato en la conversación con Dogma. Parece que bajo la tela se esconde algo. ¿Es una cara? ¿O no es una tela sino una piedra? ¡Es una pena que no se pueda tocar para averiguarlo a través de su densa textura enmarcada por el hilo de la vida! Tantas capas y sombras, parece que quieren salir, algo incómodo e imponente. No entiendo… Sí, como en una conversación vocal donde el tono, la intensidad, la duración, la velocidad y la dinámica indican el carácter de la interacción, sea pacífica o conflictiva. En el caso de Dogma, aunque bello, las pinceladas y trazos forman capas que se imponen encima de otras. Parece ser un monólogo de la imagen bajo la “tela” sin dar espacio para el pensamiento crítico. ¿Es cuestión de poder, de la institución o del ego?

El hilo de la vida coge muchas formas con el tiempo. ¿Reconocemos su trayectoria? A veces se enreda tanto que perdemos el norte. Surge una referencia, la mitología romana. En ella, las Parcas eran las personificaciones del destino y controlaban el metafórico hilo de la vida de cada mortal desde el nacimiento hasta la muerte. Se dedicaban a hilar y cortaban el hilo a medida de la longitud de cada vida y así fijaban el momento de la muerte. A partir de allí se llevaban las almas fallecidas a lugares donde pertenecen, sea el infierno, el cielo o el purgatorio. Hay una sombra que nos persigue. ¿Crees en el destino?

La respuesta nos lleva a Lo que cae. La suerte de los lugares. Nos invita a reflexionar sobre por qué nacemos donde nacemos. ¿Hay una razón para estar aquí y no allá? Son muchas las oportunidades de la vida y las que uno puede aprovechar, pero sí, hay un “pero” según donde estés. Recordemos las primeras reflexiones de este texto sobre los conflictos en el mundo. Los fragmentos de la suerte se hacen más comprensibles a través del contacto con la Tierra. Es nuestra alma.

¿Es posible resumir cómo conectamos con el mundo? En el cuadro Árbol de la vida, la iconografía nos lleva a contemplar la interconexión de la Tierra y el cosmos, el deseo y el orden, la vida y la muerte, simbolizado por dos figuras enfrentadas. Todas las fuerzas se reúnen en el mismo espacio para crear equilibrio y armonía en el mundo. ¿Es así, la unión se consigue con la ayuda de la meditación? El análisis de las interacciones es complejo, el cosmos incorpora los estados de las personas y sus relaciones entre amor, sexo, orden, conocimiento, oportunidades…

¿O, con un guiño como en Anochecer y galanteo? Tan carnoso, físico y espiritual, abierto y cerrado. Son dos opuestos. Almas distintas… No entiendo, ¿qué significa? Mi lectura es que son “ella” y “él”. Ella se abre a la bienvenida y él responde flotando. ¿Qué abre más preguntas sobre los dos géneros y la igualdad, y las identidades de pertenecer a un género u a otro, o a ninguno?

Por ello, las conversaciones de igual a igual son tan importantes. Aplicar la indagación, estar consciente de la magnitud del parloteo y conseguir una retórica basada en la sinceridad y el contenido profundo. Conversaciones que sirven para entender mejor la actualidad y extender la conciencia del ser humano en su conjunto.

Con el pincel en la mano

El tema de las Conversaciones que plantea la artista es complejo y difícil de resumir; la noción del tiempo y la relación del humano con su entorno. Cada persona conecta de un modo diferente con las ideas abstractas y con sus implicaciones hacia valores personales. De hecho, la serie abre la reflexión hacia interpretaciones y múltiples lecturas. La cuestión es la relevancia del tema para el espectador.

Conversaciones nos invita a examinar su discurso; no es un debate sobre quién conoce el tema mejor o quién sabe más, ni es la búsqueda de un ganador. Nos invita a reflexionar sobre nuestros compromisos hacia el mundo, apreciando las diferentes perspectivas y valores de cada participante en la conversación.

Uno de los pasos más importantes hacia el conocimiento es reconocer la ignorancia de uno mismo. Quizás ése es el mensaje que nos queda después de contemplar la obra de Chelete, el descubrir lo poco que sabes.

Como artista, la obra de Chelete ha estado siempre llena de compromisos. Su arte refleja una política feminista, una asamblea que abre el voto a distintas voces sin discriminación. Ella da voz a la diversidad. Durante su trayectoria, la artista ha tratado el mundo de las mujeres, la memoria, el tiempo se ha convertido en el contenido y nos ha ofrecido una dialéctica entre el ser y su universo.

Su lenguaje visual nos hace entender la importancia del tiempo. Ella se toma tiempo para la reflexión, para pensar y estar expuesta al tiempo. La crítica está vigente, invitada por las Conversaciones. Para tomar posición en el mundo y seguir haciéndose a sí mismo. ¿Quién soy yo? Para resolver conflictos, la conversación es necesaria.
Chelete contempla con el pincel en la mano.