Como parte del recorrido expositivo en torno a la figura de Alicia Gaya Sanz, el Museo Ramón Gaya inaugura en la Sala María Zambrano una muestra complementaria que reúne una selección de obras pertenecientes a la colección privada de Alicia Gaya. La exposición presenta pinturas realizadas por su padre, Ramón Gaya, durante su etapa final, muchas de ellas hasta ahora inéditas para el gran público.
Estas piezas, guardadas con especial cuidado por su hija, nos acercan a un Gaya más íntimo y depurado, donde el gesto pictórico se vuelve más esencial y la mirada más serena. En esta última etapa, su obra parece contener todo lo vivido: la memoria, el duelo, el arte como refugio, el tiempo detenido en la materia pictórica.
Frente a la emoción biográfica de la exposición principal —que recoge los retratos de Alicia realizados por sus dos padres, Ramón Gaya y Cristóbal Hall—, esta sala ofrece una pausa silenciosa, un espacio de contemplación. Aquí, el visitante puede entrar en contacto directo con la pintura del maestro murciano sin más mediación que la propia imagen, en su expresión más madura y depurada.
La exposición permite así una visión más amplia y cercana del legado de Ramón Gaya, revelando no solo al artista consagrado, sino también al hombre que, en sus últimos años, siguió pintando con la misma fe en la belleza, en la luz y en los lazos que perduran.